La pandemia del COVID-19 ha dirigido desafíos mundiales sin precedentes, sufrimiento humano y trastornos económicos. También ha llevado a un aumento de los delitos relacionados con el COVID-19, incluyendo el fraude, el delito cibernético, la mala utilización o la explotación de fondos gubernamentales o la asistencia financiera internacional, lo que está creando nuevas fuentes de ingresos para los actores ilícitos. Utilizando la información provista a los miembros de la Red Global del GAFI los días 7 y 23 de abril, este documento identifica desafíos, buenas prácticas y repuestas sobre políticas como respuesta a las nuevas amenazas y vulnerabilidades del blanqueo de capitales y del financiamiento del terrorismo que surgen de la crisis COVID-19.
A medida que el mundo se enfoca en responder a la pandemia del COVID-19, esto está impactando en la capacidad del gobierno y del sector privado en implementar las obligaciones contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo (BC/FT) en áreas que incluyen supervisión, regulación y reforma de políticas, reporte de transacciones sospechosas y cooperación internacional. Esto podría conducir a riesgos y vulnerabilidades emergentes que podrían dar lugar a que los delincuentes encuentren formas de:
- Evadir las medidas de diligencia debida del cliente;
- Aumentar el mal uso de los servicios financieros en línea y los activos virtuales para mover y ocultar fondos ilícitos;
- Explotar las medidas de estímulo económico y los planes de insolvencia como un medio para que las personas naturales y jurídicas oculten y blanqueen los ingresos ilícitos;
- Aumentar el uso del sector financiero no regulado, creando oportunidades adicionales para que los delincuentes laven fondos ilícitos;
- Uso y apropiación indebidos de la ayuda financiera nacional e internacional y fondos de emergencia;
- Explotar COVID-19 y la recesión económica asociada para pasar a nuevas líneas de negocios de uso intensivo de efectivo y de alta liquidez en los países en desarrollo.
Las respuestas de las políticas de BC/FT pueden ayudar a respaldar la implementación rápida y efectiva de medidas para responder a COVID-19, mientras se administran nuevos riesgos y vulnerabilidades. Este documento proporciona ejemplos de tales respuestas, que incluyen:
- La coordinación nacional para evaluar el impacto de COVID-19 sobre los riesgos y sistemas BC/FT;
- El fortalecimiento de la comunicación con el sector privado.
- El fomentar el uso completo de un enfoque basado en el riesgo para la debida diligencia del cliente;
- El soporte de opciones de pago electrónico y digital.